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Criatura Editora, alimentando un nuevo imaginario en la literatura uruguaya

Paulina Retamales Por Paulina Retamales

Crear y criar son verbos fundacionales para esta editorial montevideana; son también dos conceptos intrínsecos en el significado de su nombre y que han terminado definiendo la relación entre su editora, Julia Ortiz, y el centenar de obras y autores que conforman la familia literaria de Criatura. [Portada: escaramuza.com.uy]

En 1936, el escritor argentino Eduardo Mallea publicó un libro llamado La ciudad junto al río inmóvil; se refería a Buenos Aires y a su relación con el Río de la Plata. Casi una vida después, arrancando ya el año 2011 y desde la orilla opuesta en la ciudad de Montevideo, los libreros Julia Ortiz y Alejandro Lagazeta reformularon la descripción de Mallea y le dieron a ese río un significado lleno de movimiento. Cargaron sus mochilas de libros publicados por la editorial que recién habían creado y cruzaron en ferry hasta Argentina con la idea de que aquella literatura uruguaya que ellos estaban imaginando cruzase fronteras, todas las posibles.

A pesar de ser considerado un mercado muy lector ―el uruguayo― y con una media de librerías por habitantes bastante superior al del resto de sus países vecinos, Julia y Alejandro querían cruzar no solo las fronteras fluviales si no llegar al resto de lectores latinoamericanos con su catálogo.

En los albores de esta criatura, las restricciones a las importaciones que había impuesto el gobierno argentino en ese entonces fueron un primer impedimento para avanzar y entrar en el mercado más próximo, pero el entusiasmo de ambos bien valía el esfuerzo y el riesgo que tomaron. Estaba claro: querían acompañar a sus autores a dar el salto con su obra, haciéndola crecer hasta lugares insospechados.

Lo que no imaginó Alejandro ni Julia es que lo que comenzó siendo una pequeña librería familiar e independiente en el centro histórico de Montevideo se convirtió al cabo de una década en un proyecto cultural que aglutina actualmente a una editorial, una segunda librería cafetería llamada Escaramuza, una distribuidora de sellos latinoamericanos ―en sociedad con la argentina Eterna Cadencia― y una asociación protagónica-colaborativa con el festival literario FILBA.

Julia Ortiz es la editora responsable de Criatura. Créditos: Criatura Editora.

En estos 12 años de vida, Criatura Editora se ha concentrado en producir libros nacionales con una calidad de estándar internacional; han publicado más de cien títulos en diferentes géneros, como novela, cuentos, teatro, libros álbum y ensayo. Un catálogo que fusiona la cultura uruguaya con las tendencias literarias contemporáneas.

«La idea surgió en la librería La Lupa, de Ciudad Vieja, donde vimos que había un espacio y una necesidad para una nueva voz editorial en la literatura uruguaya. El nombre Criatura no fue fácil de encontrar; es difícil nombrar algo que no existe aún. Con los años se fue llenando de sentidos inesperados, y creciéndose en su propio significado de “ser creado”, pero también de “criar”, en el sentido de fomentar, de aumentar, de alimentar». Así recuerda Julia los orígenes del proyecto.

«Estos primeros diez años han sido de aprendizaje. Empezamos publicando voces más consagradas que eran mayoritariamente masculinas, pero pudimos volcarnos más hacia el trabajo con nuevas voces, como la primera novela de Leonor Courtoisie, Irse yendo, que se agotó rápidamente en Uruguay, o Debimos ser felices, de Rafaela Lahore, que también es una primera novela que reimprimimos muy rápido, como Si las cosas fuesen como son, de Gabriela Escobar (con edición chilena en Overol). En Criatura en particular, la relación de autores hombres que hemos publicado es de dos a uno con las mujeres, así que queda un largo camino de visibilización por recorrer», reflexiona Julia mientras hablamos sobre edición y género. La tradición de mujeres en el mundo editorial no es nueva en Uruguay, con casos canónicos como las poetas Amanda Berenguer, Susana Soca y Nancy Bacelo a mediados del siglo XX.

El multifacético artista uruguayo Dani Umpi ha publicado varios de sus libros en esta casa editorial. Créditos: Criatura Editora

Julia Ortiz es la editora responsable de Criatura Editora. Licenciada en Letras, trabajó como correctora, como investigadora en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (enfocada en temas de traducción), como docente de español, de Escritura Académica, de Corrección de Estilo y como librera. Y es seguramente esta formación holística en torno al libro y la literatura la que también le ha valido el reconocimiento entre sus autores.

Una de ellas, Inés Bortagaray, escritora y guionista uruguaya (ganó el Premio al mejor guión en el Festival de cine Sundance 2016), asegura que publicar con Criatura ha sido todo un privilegio. «Ese diálogo, esa construcción, contar con la lectura clínica de Julia, con la lectura tan generosa, tan sagaz y sensible. Había leído una colección de cartas de Ítalo Calvino en Los libros de los otros y había pensado en el rol del editor, en la fuerza de esa mirada: la relación (que se ha vuelto una amistad) con Julia me hizo reconocer toda la virtud que cabe en ese oficio y en el valor de un proceso. Los procesos son importantes».

Y ese recuerdo tan generoso viene de cuando Julia le invitó más que a publicar, a iniciar un diálogo entre ambas y su obra. «Esa conversación fue fundamental para mí, porque fue en un vaivén que iniciamos juntas (un vaivén de textos en danza, una charla con comentarios sobre esos textos, muchos cafés) que el discurso del libro fue apareciendo hasta volverse nítido».

Habían pasado doce años entre la publicación de su segundo libro Prontos, listos, ya (publicado inicialmente por Artefato en 2016 y también en Chile por editorial Laurel) y su tercero Cuántas aventuras nos aguardan. En el primero una familia uruguaya viaja a la playa en vacaciones. El trayecto es largo, el auto pequeño, el tiempo caluroso y los hijos son cuatro en un mismo asiento trasero, y en el segundo el viaje es el de una mujer adentrándose con ojos de expedicionaria en la selva de todos los días. Sea como sea o a donde sea que haya sido el viaje en sus libros, la autora siempre se sintió acompañada de su editora. Y es que para Julia «editar es acompañar el salto de una obra que no tiene forma física hasta el libro. Ese proceso, que muchas personas no pueden ver más que como un trámite de imprenta, es el espacio en el que trabajamos. Editar es tratar de hacer crecer la obra, alimentarla de formas que quien la creó ni siquiera había imaginado».

Y fue en ese proceso que se reencontró a Inés Bortagaray: «Si bien tuve las puertas abiertas en otras editoriales para publicar (me siento afortunada por esa razón, porque esa oportunidad a veces se vuelve esquiva), me parecía importante entender, dentro de ese mar desordenado de papeles y escritos, dentro de esas novelas iniciadas y abandonadas, dentro de ese repertorio de textos que no parecían guardar entre sí ninguna evidencia de hilo, cuál podía ser ese tercer libro».

La editora Julia Ortiz y Nat Cardozo, ilustradora del premiado libro infantil «Margaret y la flor de la luna». Créditos: Criatura Editora

Inés es parte de esa colección de autores uruguayos con los que la editorial comenzó a cruzar el río y las fronteras latinoamericanas. Le acompañan, Mario Levrero, uno de los autores más relevantes de la narrativa uruguaya contemporánea del que destaca La máquina de pensar en Gladys, un libro rescate que recopila once cuentos que habían estado casi en el olvido desde 1970, y ya en la etapa inicial de Criatura encontramos los álbumes ilustrados El vestido de mamá, del multifacético artista Dani Umpi, El porqué de cada cosa, del prolífico escritor de títulos infantiles Luciano Saracino o la novela Injuria, de Álvaro Pérez García, definida como «una denuncia literaria al Uruguay doméstico y domesticador».

«El catálogo de Criatura es un catálogo de libros preciosos, con portadas preciosas», algo en lo que coincidimos plenamente con la autora Inés Bortagaray. Una constelación de libros conmovedores de los que ella destaca a autores de la talla de Armonía Somers, Rosario Lázaro Igoa, Gonzalo Baz, Roberto Appratto, Rafaela Lahore, Leo Maslíah, Alicia Migdal y Mario Levrero.

Pero no solo de autores consagrados vive la edición independiente, y Criatura se aventuró en 2022 con el libro Los pasajes comunes, ópera prima de Gonzalo Baz, un joven escritor uruguayo elegido por la revista Granta entre los veinticinto mejores narradores jóvenes en español en 2021. Los rankings de Granta, Bogotá 39, o los premios latinoamericanos de literatura siempre son un buen semillero donde ir a buscar nuevos talentos. Sin ir más lejos, Criatura publicó hace unos meses el libro Sumario de plantas oficiosas, del escritor colombiano Efrén Giraldo, quien fue ganador del Premio de No Ficción Latinoamérica Independiente.

Y luego tienen una colección peculiar, poco vista en estos confines: una colección de libros de música. Acaban de lanzar un libro ilustrado por Claudia Prezioso sobre la canción «Ana no duerme», del cantante argentino Luis Alberto Spinetta, que además trae una versión musical de la cantante de música popular uruguaya Samantha Navarro. La editorial lo pensó para acercar algunas músicas a las infancias, pero se han dado cuenta que son libros que disfrutan todas las edades (una canción siempre es mucho más que una canción) y ese es el mejor argumento para que no lo encasillen en un segmento específico de literatura infantil.

«Si las cosas fuesen como son», premio Onetti 2021, es la primera obra narrativa de Gabriela Escobar. Créditos: Criatura Editora

Una editorial como Criatura que también tiene parte de librería y distribuidora, bien sabe los bemoles del oficio en toda la cadena del libro. Y a pesar de ser un mercado condicionado por su escala, la situación del libro en Uruguay ofrece datos sorprendentes. «Uruguay es el país de la región donde más se lee y el que cuenta con mayor producción de libros por habitante de América Latina. Existe en el país un público lector variado, multisegmentado y educado», sostiene un informe de noviembre de 2019, elaborado por Uruguay XXI sobre el sector editorial. Con 6.5 títulos per cápita, Uruguay encabeza el ranking latinoamericano de cantidad de libros editados (según los registros de ISBN).

Los expertos aseguran que esos datos del mercado son un muy buen punto de partida para la exportación de libros. Criatura Editora lo sabe y por lo mismo permanece inmóvil, como el río de Mallea, junto a su compromiso de ser un puente entre la literatura uruguaya y el resto de lectores del mundo.

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Paulina Retamales

Periodista de la Universidad de Viña del Mar. Gran parte de su vida la vivió en España, en donde se graduó en las universidades Autónoma de Barcelona y Oberta de Catalunya. Encontró su pasión por los libros y el mundo de la edición dirigiendo la FILSA de Santiago. Cofundadora de la Corporación del Libro y la Lectura, en los últimos años dirigió la editorial Vicens Vives Chile. Actualmente es docente del Diplomado de Cultura escrita y fomento lector de la Universidad Adolfo Ibáñez.

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