Blog

Revista Guarisapo: Una propuesta educativa desde la contingencia y la pregunta

Francisca Tapia Por Francisca Tapia

Conversamos con Vivian Vidal, directora de la revista infantil desarrollada por Focus y Editorial Hueders. Con cinco números publicados, Guarisapo tiene una propuesta llamativa, miscelánea, que aborda tanto las bases curriculares de la educación inicial chilena, como contenidos más lúdicos que apelan a la curiosidad de sus lectores. «No queremos hablar solo de los niños chilenos, también queremos que los niños migrantes, todos los niños que habitan el país, se sientan interpretados por la revista», afirma. [Imagen: Revista Guarisapo]

«Que le llegue una revista a la casa a un niño es algo que, puede sonar un poco exagerado, pero que reconoce al niño como sujeto de derecho: yo tengo derecho a leer, yo tengo derecho a informarme», comenta Vivian Vidal, directora de la revista educativa Guarisapo para niños y niñas de 4 a 7 años, proyecto ganador del Fondo del Libro, desarrollado en conjunto por Focus y Editorial Hueders. Inicialmente el trabajo con revistas educativas fue realizado por Focus, adquiriendo publicaciones extranjeras y distribuyéndolas en escuelas para fomentar el placer por la lectura en los estudiantes. Sin embargo, ante su alto costo y la distancia de sus contenidos con la realidad chilena, decidieron crear Guarisapo, que lanzó sus dos primeros números en 2020.

»Eso nos hizo decir hagamos una revista, un poco en contra de todo, porque te dicen que las revistas no son un negocio. Pero como a nosotros no nos mueven los negocios, dijimos hagamos una revista que tenga identidad chilena, porque también de esta manera podemos intentar democratizar el acceso a materiales de buena calidad, hechos para los niños que habitan en Chile, pensados para ellos o desde ellos», explica.

¿Tuvieron algunos referentes, como antiguas revistas infantiles, al momento de idear este proyecto?

Revisamos revistas antiguas como el Icarito. Revisamos casi todas las revistas que había, las tenemos anotadas como los fundamentos del proyecto, por ejemplo Mampato, que es un libro formato historieta, coleccionable, de más bajo valor. También teníamos este referente que habíamos conocido mucho, que eran estas revistas españolas de Bayard, muy bien hechas, y ahí apareció La Mochila que es una revista chilena que también miramos y admiramos porque llevan ya harto tiempo funcionando.

Otra cosa que nos sirvió mucho como referente era poner en la revista temáticas que nosotros creíamos que eran importantes o que pensábamos que podían llamar la atención a los niños. Entregar un material que fuera diverso, porque los cuentos, los libros álbumes, están centrados en una temática y a veces son arte o animales, pero dentro de la diversidad tú puedes pensar que a lo mejor al niño le gusta más la ciencia y a través de la ciencia puede que la misma revista llegue al arte, llegue a los cuentos. La revista te da esa diversidad, tú abres una revista y la empiezas por donde quieras, eso nos parecía muy interesante.

¿Crees que hay cambios en los contenidos que se entregan hoy en día a niños y niñas?

Sí, por lo menos nosotros intentamos actualizar las temáticas y hacerlas contingentes. No esperamos que los niños estén fuera de la contingencia, porque sabemos que los niños son ahora, entonces lo abordamos desde esa perspectiva. La forma en la que queremos abordar las temáticas es siempre desde la pregunta, no como un adulto que pone un tema y lo cierra, no nos interesan las moralejas. Aunque uno podría decir que a veces las moralejas también son importantes y son atractivas, pero por lo general las evitamos, nos interesa poner temáticas abiertas y eso creo que es algo que nos diferencia, más abrimos que cerramos. Por ejemplo, la sección de arte siempre se abre con una pregunta de ¿esto es arte? Y es una pregunta que en realidad planteamos y los que estamos detrás de la revista tampoco la tenemos tan clara. Siempre vamos con la pregunta por delante. Las temáticas han ido cambiando porque los tiempos han ido cambiando.

La revista considera las bases curriculares de la educación inicial chilena. ¿Cómo trabajan el contenido educativo de modo de hacer más lúdico y llamativo para sus lectores?

La revista tiene una línea editorial y tiene una estructura, que no es una estructura fija, pero ahora la hemos replicado porque nos parece que funciona. La línea conductora de cada una de las revistas es un lugar de Chile, partimos desde ahí. Entonces lo primero que definimos es cuál lugar queremos visitar. Por ejemplo, la revista número cuatro visitamos Magallanes y de acuerdo con eso nos ponemos a averiguar: Magallanes y la Antártica chilena, ¿cuáles son las temáticas que podrían representar a ese lugar de Chile? Entonces vamos pimponeando, ciencia la Antártica, animales uno podría decir los animales marinos de la zona, pero también están los dinosaurios que se han encontrado en Magallanes. Y además vamos entrelazando lo que es el currículum de educación inicial con las temáticas que se abordan para que la revista sea una herramienta; está dirigida al niño, pero que el profesor pueda usar si quiere.

Vamos discutiendo cómo poner los temas. Hemos ido creciendo, atreviéndonos más, por ejemplo, en la revista cuatro, también en Magallanes, pusimos una niña que tiene dos papás y nos parecía súper necesario ponerlo, pero teníamos ciertas dudas, porque la mediación de esa lectura no está en nuestras manos. Pero trabajamos desde la confianza, confiamos en la inteligencia, en la capacidad, confiamos en los niños, en la curiosidad, en la cabeza abierta, en la pregunta.

Vivian Vidal es parte del equipo de Focus y directora de la revista educativa Guarisapo. Imagen: Vivian Vidal.

«Nos interesa que los niños se hagan parte»

Revista Guarisapo se entrega masivamente a escuelas, pero además los contenidos de la revista se comparten gratuitamente a través de un medio de comunicación: al comienzo fue Emol.com y actualmente es el sitio web de Radio Biobío. «Aunque lo digital no es nuestro fin, es lo rico del papel» aclara Vivian. A través del sitio web de Hueders la revista es vendida, ya que necesita lograr un financiamiento propio para seguir publicándose sin depender anualmente de la obtención del Fondo del Libro.

»Queremos masificar contenidos de buena calidad, apropiados para niños que viven en Chile, porque no queremos hablar solo de los niños chilenos, también queremos que los niños migrantes, todos los niños que habitan el país, se sientan interpretados por la revista», afirma.

¿Cómo han visto la recepción de los niños/as?

Siempre esas cosas son sorprendentes porque, en este caso, superan las expectativas o las dudas que nosotros hemos tenido. En un principio decíamos esta revista es para niños de cuatro a siete años y lo que nos hemos dado cuenta es que la revista sirve para toda la primera infancia, es decir como desde los cuatro a los diez años. También es una cosa que nosotros sentimos cuando hacemos los contenidos, que en el fondo los contenidos de un libro, o de una revista, el niño los absorbe de acuerdo con la experiencia o la etapa de desarrollo que está viviendo y a lo mejor los va a leer dos años después y va a fijarse en otras cosas o va a aprender, o le van a gustar otras cosas.

Todos nosotros tenemos la experiencia de nutrirnos de la literatura infantil y nutrirnos de verdad, esa cosa cuando uno ve un juego para niños y dice de los tres a los noventa y nueve años. Asegurándonos que la letra sea grande, que haya mucho dibujo, que el niño que no sabe leer pueda igual recorrer la revista mirando las imágenes, haciendo juegos. Esa ha sido nuestra experiencia, que el grupo etáreo es mucho mayor que el que nosotros estábamos destinando.

Pero hemos visto que la llegada de la revista es muy amplia, sobre todo en Chile, donde la brecha en fomento lector es tan amplia, porque nos pasa a veces cuando trabajamos con los municipios que nos dicen esta revista es para niños más grandes, sobre todo ahora, porque los niños de primero y segundo básico no están leyendo. Lamentablemente es distinto cuando tú llegas con la revista a un niño de colegio particular que a veces aprendió a leer a los tres años, pero en términos de disfrute, la disfrutan igual, que es lo que a nosotros nos interesa muchísimo.

Con cinco números publicados, Guarisapo tiene una propuesta llamativa y miscelánea para niñas y niños. Imagen: Guarisapo.

Más allá de los contenidos vinculados a la base curricular, ¿hay temas específicos que les interese abordar en la revista?

Nos interesan temas contingentes, nos interesa hacerlo de manera problemática. Uno podría decir el arte es algo difícil, los niños no lo entienden, y nosotros no quisiéramos ceder en esa postura de confianza en los niños y nos interesa tocar temas que a los niños les interesen también, desde ellos, no desde el adulto que le quiere decir al niño.

No hay temas así que tengamos tan claros, sino que es una postura para los temas, que es desde la pregunta y tal vez desde el conflicto, con cuidado eso sí, con todos los resguardos. Por ejemplo, tenemos la maqueta de una revista donde la temática es el rol de la mujer cuidadora y la mujer trabajadora y qué pasa con los niños en ese ambiente. Tal vez podríamos no meternos ahí, pero nos interesa, porque es algo que se habla actualmente, que las mujeres cuidadoras deberían tener un sueldo, o no sé, no es que nosotros lo pongamos así, pero es algo que se está hablando. Nos interesa que los niños se hagan parte, porque sabemos que son parte de lo que está sucediendo. Tienen cosas que decir.

¿Cuál es tu sección favorita?

La sección que siempre es más desafiante es Esto es arte. Le destinamos cuatro páginas, entonces tienes que elegir muy bien la información. Me gusta porque me genera mucho nerviosismo y no sabemos bien cómo abordarla y se discute bastante, la de ciencia también pero es más objetiva. También en este momento lo que más me gusta son los personajes Pis y Pas, que son la línea conductora. Me ha gustado mucho esta posibilidad de trabajar con el cómic, son personajes que han ido madurando, o en realidad convirtiéndose en cada vez más inmaduros, han ido dándose permisos, en la medida que los hemos ido creando.

«Siempre vamos con la pregunta por delante. Las temáticas han ido cambiando porque los tiempos han ido cambiando». Imagen: Revista Guarisapo.

Y otra cosa que no es una temática, pero que me encanta es la cooperación o esta posibilidad de unir en una misma publicación a distintos artistas. Hemos hecho algunas juntas con los ilustradores de la revista, con los que están en Chile, y se genera algo que yo creo que los ilustradores chilenos tienen, una hermandad y un compromiso con un producto donde todos cooperan, en donde todos conocen la sección del otro, no se enojan si en una revista no los elegimos y los vamos a elegir a la otra. Me gusta mucho esa posibilidad que se da, porque además tienen distintos estilos, distintas experiencias, me gusta mucho eso.  Hemos logrado juntar equipos que trabajan en la narrativa infantil, por ejemplo, como la Ángeles Quinteros que es la editora de contenidos de la revista, con profesores, con psicólogos educacionales… hemos logrado juntar diversidad y eso es súper entretenido. Nos nutrimos unos de otros. Y Focus de Hueders, y Hueders de Focus, potenciarse entre todos.

Compartir en: Facebook Twitter
Francisca Tapia

Periodista diplomada en Literatura infantil y juvenil de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Ha colaborado en medios de comunicación e instituciones de educación y cultura. A través de entrevistas, reseñas y su pequeña librería online comparte el amor por la lectura.

También te podría interesar