Columnas

Los rostros de una bruja adolescente

Francisca Tapia Por Francisca Tapia

Desde entuertos amorosos hasta luchas demoniacas, Sabrina Spellman, la joven bruja creada por Archie Comics en 1962, sigue transformándose a través de nuevas adaptaciones literarias y audiovisuales. Nuestra colaboradora Francisca Tapia hace un repaso por su historia hasta llegar a la popular serie de Netflix, Las escalofriantes aventuras de Sabrina, que este año estrenó su...

Desde entuertos amorosos hasta luchas demoniacas, Sabrina Spellman, la joven bruja creada por Archie Comics en 1962, sigue transformándose a través de nuevas adaptaciones literarias y audiovisuales. Nuestra colaboradora Francisca Tapia hace un repaso por su historia hasta llegar a la popular serie de Netflix, Las escalofriantes aventuras de Sabrina, que este año estrenó su segunda temporada.

Adaptación de Netflix «Las escalofriantes aventuras de Sabrina». Créditos: Lineup MX

Para quienes crecimos en los años noventa consumiendo toda la programación del canal por cable Nickelodeon, Sabrina, la bruja adolescente era parte indiscutible del final de cada día. La carismática Melissa Joan Hart interpretando a Sabrina Spellman, sus cariñosas tías Hilda y Zelda, y por supuesto Salem, el ingenioso gato negro parlante con ganas de dominar el mundo, eran parte de la sitcom transmitida entre 1996 y 2003, que mostraba las aventuras de una adolescente que a los 16 años descubre que es una bruja, hija de una mortal con un hechicero. Esta revelación la lleva a enfrentarse a numerosas aventuras mágicas, mientras intenta ocultar su secreto a su novio y amigos mortales.

A más de una década del cierre de sus transmisiones, Sabrina tiene para muchos un regusto a nostalgia noventera. Sin embargo, sus orígenes se remontan más atrás: al cómic creado por el escritor George Gladir y el artista Dan de Carlo, publicado por primera vez en el número 22 de Archie’s Mad House en 1962. En esa breve aparición, pensada en un comienzo como un capítulo único, Sabrina logra captar la atención de los lectores, animando a sus creadores a continuar de modo independiente con sus historias, además de obtener en paralelo la primera de sus series animadas en la década de los setenta.

Sabrina nace como un personaje para adolescentes inserto en el mundo de Archie Comics, en un pueblo llamado Greendale, aledaño al Riverdale de las historietas de los recordados Archie, Verónica, Betty y Torombolo. Al igual que para aquel icónico grupo, las aventuras giran principalmente en torno a conflictos románticos y situaciones que combinan lo cotidiano con la irrupción de lo fantástico. De esta base surge la Sabrina de Nickelodeon que profundizará el mundo y la historia de la joven hechicera. Sin embargo, más allá de esta adaptación, con los años el personaje seguirá su transformación, inspirando nuevas versiones que esta vez son dirigidas a públicos más adultos.

Melissa Joan Hart, como Sabrina para la adaptación de Nickelodeon y «Chilling Adventures of Sabrina», Archie Horror, 2014.

Las aventuras escalofriantes

La vida de Sabrina fue adquiriendo nuevos detalles desde los años sesenta

Escenas de violencia, mucha sangre, cadáveres y un lenguaje más osado es parte de lo que incorpora en 2013 la nueva serie de historietas Afterlife with Archie, una realidad alternativa desarrollada en Riverdale escrita por Roberto Aguirre-Sacasa e ilustrada por Francesco Francavilla. Su volumen número ocho es el primero en llevar el logo de Archie Horror, oficializando una rama de Archie Comics que nuevamente invita a la popular vecina del pueblo de Greendale, Sabrina Spellman. Tras tener una aparición central en el número 6 de Afterlife with Archie, en 2014 se lanza su serie en solitario, bajo el título Las escalofriantes aventuras de Sabrina, que hasta el momento lleva dos volúmenes publicados, los que incluyen los ocho números existentes, a la espera de su continuación.

Con grandes diferencias del tono del cómic y el sitcom original, Las escalofriantes aventuras de Sabrina, escritas por el mismo autor de Afterlife with Archie, se desarrollan en una atmósfera más sombría, sangrienta y peligrosa, en la cual sus personajes actúan con menos nobleza de la que recordábamos. En estas nuevas historias Sabrina debe enfrentarse a las dificultades que generan sus vínculos con el mal, los cuales traen grandes problemas para su entorno y en especial para su novio mortal, Harvey Kinkle.

La vida de Sabrina fue adquiriendo nuevos detalles desde los años sesenta, cuando nacía como una bruja adolescente que vivía con dos tías vestidas de túnica y sombrero negro de punta y un pequeño gato común y corriente. La sitcom le otorgó un trasfondo familiar, con un padre encerrado en un libro y una madre lejos por ser mortal, e incluso dio voz e historia al gato Salem, quien desde ese momento sería en realidad un brujo castigado por sus planes de dominio mundial. Los cómic publicados en los años noventa incluirían algunas de estas características y ya en Las escalofriantes aventuras de Sabrina los mismos elementos seguirían transformándose, pero en un tono lejano al optimismo de la sitcom, y contando con la participación de algunos personajes de Afterlife with Archie, si bien la historia se entiende sin necesidad de conocer el mundo de Riverdale.

«Chilling Adventures of Sabrina», Archie Horror. Créditos: nerdist.com

Sabrina llega a Netflix

Inspirada en el cómic Las escalofriantes aventuras de Sabrina, en 2018 se estrena la primera de las dos temporadas emitidas de la serie homónima, protagonizada por la joven actriz estadounidense Kiernan Shipka. Pese a que la adaptación es realizada por el mismo guionista de los cómics, Roberto Aguirre-Sacasa, la nueva Sabrina televisiva también se divorcia de su original, ofreciendo una historia distinta, pero con los mismos elementos que dotan de más oscurantismo al personaje.

Esta Sabrina, al igual que la del cómic de 2014, se ve forzada a establecer un compromiso directo con el Señor Oscuro y participar de los rituales de una iglesia de brujas dedicada al culto a Satanás. Sin embargo, el formato permite desarrollar a más personajes del entorno de la protagonista, dar un vuelco a la historia central y a su vez complejizarla con nuevos conflictos, además de suavizar parte de la violencia que se muestra en el cómic.

Con el estreno de esta nueva bruja adolescente en pantalla, muchos de quienes disfrutaron de la sitcom de Nickelodeon se sintieron desilusionados, ya que se trataba de un producto totalmente distinto. Las escalofriantes aventura de Sabrina, versión cómic y serie homónima, a diferencia de sus antecesoras, no fueron creadas para un público adolescente, ni con el objetivo de hacer reír a sus espectadores. Tal como sugiriese el sello de Archie Horror impreso sobre la propuesta, las nuevas aventuras de esta hechicera buscan asustar, ofreciendo un tipo de entretenimiento para un público adulto, menos familiar que Sabrina, la bruja adolescente.

Lo cierto es que resulta algo injusto comparar las distintas versiones de Sabrina. La hechicera original es un personaje simple, sin gran trasfondo, ni dramas serios; la Sabrina noventera con sus risas pregrabadas e hilarantes situaciones vino a entretener a un público familiar y quedó anclada en la nostalgia para muchos; mientras que la hechicera que protagoniza las aventuras escalofriantes, en el cómic nos sobresalta por su violencia y en la serie nos entretiene con una mezcla de tensión adolescente y aventuras paranormales. Sabrina hay para todos los gustos.

«Sabrina», cómic de 1962.

 

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Francisca Tapia

Periodista diplomada en Literatura infantil y juvenil de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Ha colaborado en medios de comunicación e instituciones de educación y cultura. A través de entrevistas, reseñas y su pequeña librería online comparte el amor por la lectura.

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