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Una Violeta para niños y jóvenes

Francisca Tapia Por Francisca Tapia

Escribirle una carta a Violeta Parra fue el puntapié inicial para que nuestra colaboradora Francisca Tapia conociera el trabajo de esta artista fundamental de Chile. Hoy, La niña Violeta y Antiprincesas: Violeta Parra son dos ejemplares dirigidos a niños y jóvenes, con el que pueden sumergirse en el profundo mar creativo de esta mujer excepcional....

Escribirle una carta a Violeta Parra fue el puntapié inicial para que nuestra colaboradora Francisca Tapia conociera el trabajo de esta artista fundamental de Chile. Hoy, La niña Violeta y Antiprincesas: Violeta Parra son dos ejemplares dirigidos a niños y jóvenes, con el que pueden sumergirse en el profundo mar creativo de esta mujer excepcional.

La niña Violeta amanuta Paloma valdivia

La niña Violeta, de Francisco Jiménez y Paloma Valdivia, editado por Amanuta.

Estaba sentada en un pequeño banco en el parque forestal, con el rostro serio y las manos ocupadas en uno de sus trabajos. Esa es la imagen que tenía mi abuela cuando, con trece años, le pregunté por Violeta Parra; había tenido la oportunidad de verla en el clásico parque del centro de la capital en los años ‘60. Mi curiosidad por la artista nacía motivada por un trabajo que me habían encargado en el colegio: escribirle una carta a Violeta Parra.

“Querida Violeta…” era difícil escoger qué decirle. En la clase de Historia se habían sorteado nombres de personajes destacados de Chile y el azar me había llevado hasta ella, una de las pocas mujeres que incluía la actividad. La mayoría de los nombres que se ocultaban en los papelitos del sorteo eran un misterio para nosotros. Algunos los conocíamos y alguna vaga idea nos rememoraban, pero en general la historia tras cada personaje era un enigma.

Conocía el nombre de Violeta Parra. “Casamiento de negros”y “El rin del angelito”eran hits estables de las clases de música, y había más de un CD de ella y de otros miembros de la familia Parra, en mi casa. Pero no sabía quién era la Violeta mujer, su historia, su legado completo y su trágico final. Había un tramo pendiente que encauzara su vida, su obra visual, musical y literaria hasta un público de niños y adolescentes. Ni yo, ni mis compañeros —cada cual con su fortuito interlocutor inscrito en un papel— tenía internalizada la real influencia de esas personas. Para nosotros, por ese entonces, eran nombres importantes, pero de los que poco sabíamos.

Violeta Parra Paloma Valdivia 1

Con los años, la literatura infantil y juvenil comenzó a involucrarse en esa tarea: figuras como la destacada folclorista chilena se hacían más presentes en los relatos para niños, facilitando el proceso de familiarizarse con su incidencia en la historia país. En 2009 la colección Mi Historia de Amanuta incluyó el relato La niña Violeta, escrito por Francisco Jiménez e ilustrado por Paloma Valdivia. El cuento aborda la vida de Violeta Parra, desde su infancia hasta su fallecimiento, dando espacio a distintos hitos de su historia. La obra es narrada en un tono poético, que hace amable su lectura, y es acompañada por una serie de ilustraciones que bien se aúnan al relato. Uno de los méritos que más destaco en este trabajo es la honestidad de la propuesta, que no omite los episodios más difíciles en la vida de la folclorista.

Paloma Valdivia retrato

Paloma Valdivia

Si bien el legado de Violeta —como el de tantas otras grandes figuras de nuestra historia y del folclor nacional— está ahí, al alcance de nosotros para conocerlo, disfrutarlo y transmitirlo, no siempre es sencillo encontrar las claves que permitan vincularlo a las nuevas generaciones. En ese sentido, los relatos para niños y jóvenes siempre pueden transformarse en la herramienta perfecta para instalar las bases de ese conocimiento que, quizás, luego impulsen a querer saber un poco más.

La princesa nómade

La colección de Antiprincesas (2015) de editorial Chirimbote parte de la premisa de visibilizar las historias de mujeres importantes de América Latina. Figuras que rompieron moldes en su época y salieron en busca de sus propios caminos se vuelven protagonistas de una serie de relatos que descubren parte de sus vidas en un formato amigable para pequeños lectores. Juana Azurduy, Frida Kahlo y Violeta Parra abrieron esta colección, sumando después a Alfonsina Storni, Gilda y Clarice Lispector.

Nidia Fink La primera piedraNadia Fink en el texto y Pitu Saá en las ilustraciones presentan a Violeta como la princesa nómade de la colección, una mujer inquieta que recorrió distintos sectores del país para rescatar sus tradiciones. La obra se comunica con el lector en un tono anecdótico que da cuenta de algunos hitos de la vida de Violeta, resumiendo a grandes rasgos parte de su legado. Si bien no profundiza en la historia de la cantautora, ni aborda sus capítulos más trágicos, puede ser una buena excusa para presentarla ante el público más joven. Da una pincelada general de su vida, dejando las puertas abiertas a indagar más.

La historia y la herencia folclórica que deja Violeta son amplias. Pero esa vasta extensión no garantiza un trayecto directo al público infantil, sobre el cual hoy en día recaen incontables estímulos. Es necesario codificar y acercar el mensaje. El trabajo que ha emprendido la LIJ con relatos de personajes nacionales como Violeta Parra, Víctor Jara, Paula Jaraquemada, Gabriela Mistral, entre tantos otros, permite transmitir esas historias con familiaridad, con la misma naturalidad que manejamos todos los relatos que llegaron a nosotros durante la infancia.

Violeta Antiprincesas 2

Interior de «Antiprincesas: Violeta Parra»

La Violeta que rescató nuestro folclor nacional, la que nos sorprendió con un inmenso talento en tantas artes, la que llegó a exponer en Louvre de París, la que seguimos escuchando y cantando; la Violeta mujer, la que se enamoró y sufrió tantas veces, la que lloró a Rosita Clara, la que no tuvo apoyo con su carpa de La Reina, la del triste final. Cada pieza que arma a esa Violeta nuestra merece ser transmitida, y las herramientas narrativas de la LIJ son una buena nave para proyectar aquellos relatos de vida y herencia cultural a niños y jóvenes. Visitar, leer, escuchar y visionar la obra de Violeta siempre será un buen ejercicio para acercarse a ella. Escribirle una carta también puede funcionar.

Libro Fran VP

 

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Francisca Tapia

Periodista diplomada en Literatura infantil y juvenil de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Ha colaborado en medios de comunicación e instituciones de educación y cultura. A través de entrevistas, reseñas y su pequeña librería online comparte el amor por la lectura.

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