El escritor finlandés Timo Parvela, que ha ganado gran reconocimiento por su saga Elia, centrada en las aventuras escolares de una niña y sus amigos, conversó con nosotros durante su paso por Chile, reflexionando sobre los elementos que lo han ayudado a captar a miles de jóvenes lectores en todo el mundo.
“Leer es la manera en que transferimos nuestra cultura al futuro”, asegura Timo Parvela, quién antes de comenzar su carrera como escritor trabajó como profesor de educación básica. El autor finlandés se ha transformado en uno de los más prolíficos de su país, con más de 60 obras, vendidas en 19 países. Su personaje más popular es la pequeña Elia, protagonista de una extensa saga que vio la luz por primera vez en 1995, narrando las aventuras de una niña en un contexto escolar. Elia se traduce al español recién en 2015, de la mano de Ediciones SM. En Chile su difusión se vio apoyada durante la Feria Internacional del Libro de Santiago, que el año pasado dedicó su campaña central a escritores nórdicos, donde Parvela fue uno de los invitados.
Dentro de tu saga Elia utilizas mucho el humor ¿cómo logras que este elemento no pierda vigencia con el tiempo y sea transversal en distintas culturas?
Quizás porque yo no utilizo bromas. Mi humor viene dentro de la historia, cuando se llega a conocer a los personajes, entonces se llega a conocer el humor que crece al interior de la historia, creo que eso podría ser una cosa. Pero, sin lugar a dudas, en los libros de Elia funciona el hecho de que sean en la escuela, que es más o menos el mismo lugar en cualquier lugar del mundo; cuando tú dices “escuela” estás pensando en los mismos lugares que yo estoy pensando y nosotros pertenecemos a lugares opuestos del globo. Es un buen lugar para comenzar el humor cuando tienes un consenso al respecto, entonces si algo ocurre, que no es usual o va contra las reglas comunes de cualquier escuela del mundo, es un buen punto para empezar a hacer humor. Creo que en Elia el lugar por sí mismo lo hace universal, el humor de escuela es más menos el mismo tipo de humor en cualquier parte.
¿Qué recomiendas a quienes están comenzando una carrera literaria dedicada al público infantil?
El consejo principal para cualquier escritor, o persona que quiere transformarse en escritor, es paciencia, sé paciente, todo toma tiempo y debes creer en ti, creer en la manera en que quieres contar la historia, tienes que confiar en la voz que tienes dentro y la manera en que vas a contar la historia. Tienes que tener tu propia voz para ser un contador de historias exitoso, es como en la música, cada vez que oyes un solo de guitarra de Mark Knopfler, Eric Clapton o Jimmy Hendrix, tú sabes que es el indicado, así es que tus textos tienen que ser como eso. Cada vez que oyes la historia o parte de la historia, tienes que saber quién está contando esa historia, por supuesto que no es posible todo el tiempo, pero esa es la manera en que estoy pensando, esa es la manera en que intento hacerlo.
Leer por placer
Parvela fue premiado el año 2014 por el Ministerio de Educación y Cultura de Finlandia por su labor en la “difusión y el establecimiento de la lectura entre los niños y jóvenes”. Su activa participación en el fomento lector no sólo se refiere a su trabajo literario, sino que también a su labor como presidente de Lukukeskus, el centro finlandés dedicado a promover la lectura, cargo ejercido por Parvela entre los años 2012 y 2014.
“Hay muchos aspectos de leer que podría contarte —dice Parvela—; por ejemplo, en Estados Unidos hay estudios que muestran que por cada dólar que gastan en la promoción de la lectura da 7 dólares de vuelta. Es una manera económica de pensar al respecto. Además, nuestra sociedad necesita cada vez más leer, debes tener buenas habilidades de lectura para estudiar una profesión, antes existían muchas profesiones que solías aprender haciendo, pero ahora tienes que estudiar para usar máquinas complejas, por ejemplo. Leer también te da habilidad para hacer historias, y si podemos hacer historias podemos contar a todos sobre nosotros y también unir los detalles de nuestras vidas, es una clase de clave que mantiene todo junto. Hay muchos aspectos desde los que podemos observar la lectura. Además, hay estudios que dicen que leer te da la habilidad de sentir empatía, por la gente, leyendo puedes estar dentro de otro ser humano y eso es algo importante”.
Dices que es necesario leer más, pero también has hecho patente que cada vez se lee menos. ¿Cómo contrarrestas esto desde tu labor y experiencia como promotor de la lectura?
Cuando estás con tu madre o padre y están leyéndote un libro, es algo emocional y eso es lo que permanece
Como escritor la única manera de hacer esto es escribiendo buenos libros. Libros que compiten, por ejemplo, con juegos de video. Sí, lo sé, la tarea es dura, pero aún necesito creer en algo, pero por supuesto hay maneras de hacer eso, mis últimos libros son más visuales que los anteriores, hay que usar más ilustraciones y quizás capítulos más cortos en nuestros textos, entonces los niños que no suelen leer relatos extensos obtienen satisfacción más fácilmente de la lectura. Y por supuesto, esperando siempre que leer lleve a leer, porque esa es la única manera, que la lectura en sí sea el premio.
Cuando nuestros cerebros se están desarrollando —y ahora sabemos que se están desarrollando quizás hasta los 20 años— estamos creando vías de placer, y leer puede ser uno de esos placeres. Si obtienes placer de leer de niño o joven, esto permanece toda tu vida. Eso es algo que los adultos debemos pensar, porque a los niños no podemos presentarles los hechos (datos o cifras sobre lo beneficioso que es la lectura, por ejemplo), ellos no creen en hechos, leer debe ser algo emocional. Cuando estás con tu madre o padre, por ejemplo, y están leyéndote un libro, es algo emocional y eso es lo que permanece.