La palabra hanami proviene del japonés. Es, según la tradición, la contemplación de la belleza de las flores. Llegada la primavera, los cerezos florecen y cientos de japoneses se reúnen en parques y plazas a observar la hermosa imagen. Entre bibliotecas, librerías y mangas ofrecemos cuatro miradas a la cultura y literatura nipona.
Hanami, cerezos en flor
Una tarde de paseo por el Parque Ueno de Tokio se puede transformar en una agradable visita a la International Library of Children´s Literature (Biblioteca Internacional de Literatura Infantil) donde puedes descubrir toda la tradición japonesa en literatura infantil. O si eres fanático del manga, te alegrará saber que puedes encontrar un ejemplar usado, en excelentes condiciones a 550 pesos chilenos. Un recorrido por las calles de Tokio, podría darte la agradable sorpresa de encontrarte con librerías de cinco pisos o con el barrio Jimbocho, característico por las librerías de usados. Y estando en Chile, incluso podrías descubrir a un gran autor en narrativa gráfica, Shigeru Mizuki, referente del manga japonés y de la historia narrativa de su país.
Tres de nuestras colaboradoras descubrieron Japón desde diversas miradas. Gabriela Precht, por cosas del azar, llegó a los libros infantiles, publicados en Japón. Francisca Tapia, en una larga travesía llegó a Tokio donde se empapó de su cultura recorriendo las calles plagadas de librerías, anime y manga. Y finalmente, Astrid Donoso, llegó a la lectura de Hitler (Astiberri, 2017), novela gráfica de Mizuki y del cual indagó mucho más sobre su vida y obra literaria. Cuatro miradas para una cultura que siempre es bella e intrigante.
Colaboraciones:
- Gabriela Precht: Una historia de los libros ilustrados japoneses: desde los rollos de imágenes hasta libros ilustrados contempóraneos
- Francisca Tapia: Un recorrido en Tokio por la cultura del manga
- Francisca Tapia: Los libros que no leí en Tokio
- Astrid Donoso: Shigeru Mizuki: enfrentado el terror a los ojos