La iniciativa es organizada por el Servicio Jesuita Migrante con el objetivo de que cada niño, niña o adolescente migrante que ingresa al sistema educativo chileno obtenga automáticamente un RUN definitivo, renovable año tras año. En la actualidad gracias a un propuesta concreta se ha logrado eliminar el RUT100, creando el IPE; Identificador Provisorio Escolar,...
La iniciativa es organizada por el Servicio Jesuita Migrante con el objetivo de que cada niño, niña o adolescente migrante que ingresa al sistema educativo chileno obtenga automáticamente un RUN definitivo, renovable año tras año.
En la actualidad gracias a un propuesta concreta se ha logrado eliminar el RUT100, creando el IPE; Identificador Provisorio Escolar, pero tal como su nombre lo indica, este tiene una corta vida, y no resuelve la situación escolar de los niños que no han regularizado su situación migratoria.
Para entender la génesis del problema se ha de tener claridad con qué significaba el RUT100 y cómo operaba en las escuelas, y todo lo que implicaba para los niños y jóvenes extranjeros que llegaban a integrarse a nuestro sistema escolar.
En «jerga escolar», los niños que no contaban con un RUN, el que estaba condicionado por la obtención de una Visa, se sumaban a una escuela bajo un RUT ficticio, a fin de poder acceder a los beneficios y trámites administrativos escolares. Sin embargo, solían ser llamados con este nombre considerando que eran «casos» por resolver, y que debido a la burocracia administrativa, no podían acceder en plenitud a los derechos del resto de los niños que sí tienen un RUT. Un ejemplo claro de esto, entre muchos otros del vivir cotidiano de cada escuela, era lo que sucedía al finalizar sus estudios, donde sin tener un RUT, no podían optar a rendir la PSU.
A fines del año pasado, el MINEDUC anunció el fin de este RUT100 y la implementación del llamado IPE, buscando la posibilidad de contar con un registro fidedigno del número y la identificación de los niños y niñas migrantes que son parte del sistema educativo, y de evitar la multiplicidad que en ocasiones se generaba cuando el niño se cambiaba de establecimiento.
El IPE debería ya haber comenzado este año según lo anunciado por el Ministerio de Educación, y aún cuando constituye un paso para abandonar el llamado RUT100 y sus consecuencias, esta campaña iniciada por el SJM, a la cual se suma nuestra Fundación, busca ampliar sin condiciones ni impedimentos administrativos los derechos de los pequeños y jóvenes migrantes que se suman a nuestras escuelas y colegios, a fin de garantizar la real y constante protección de los derechos de la infancia, a la cual como país estamos adscritos en la Convención Internacional de los Derechos del Niño (CIDN)
Con esta campaña, Fundación La Fuente se suma a las acciones para formar una comunidad activa de personas, agrupaciones e instituciones comprometidas en la búsqueda de una alternativa que garantice el acceso y goce efectivo de sus derechos, pues como derechos fundamentales los niños no deben ser discriminados por situaciones administrativas.
Únete a esta comunidad, ayúdanos a expandir este mensaje y a garantizar una #InfanciaSinCondiciones para los 25.000 niños y niñas migrantes que se calcula viven hoy en Chile.
Para mayor información puedes revisar y sumarte en este link: http://www.infanciasincondiciones.cl/
