Pareciera que no queda nada más que decir de Ray Bradbury. Desde que este autor de ciencia ficción murió, el 5 de junio, han salido notas en blogs y reportajes en todos los diarios. Pero hay algo que nosotros queremos destacar y sobre lo que poco se ha dicho: su amor por las bibliotecas. Bradbury fue autodidacta y atribuía toda su educación a las bibliotecas públicas. Abajo les dejamos un extracto de una conversación que Bradbury tuvo con The Paris Review:
«Soy completamente educado en bibliotecas. Nunca estuve en la Universidad. Estuve en la biblioteca cuando estaba en la educación básica, en Waukegan, y en la educación media, en Los Angeles. Pasé largos días todos los veranos en la biblioteca (…) En la biblioteca empiezas a correr en círculos porque hay tanto que ver y que leer. Y es mucho más entretenido que ir a la escuela, simplemente porque tú eliges tus propias lecturas.
Soy un bibliotecario. Me descubrí a mí en la biblioteca. Fui para descubrirme a mí a la biblioteca. Antes de enamorarme de las bibliotecas, era solo un niño de 6 años. La biblioteca logró satisfacer todas mis curiosidades, desde dinosaurios hasta el antiguo Egipto. Cuando salí del colegio, en 1938, comencé a ir a la biblioteca 3 noches a la semana. Hice esto todas las semanas por casi 10 años, hasta 1947. En la época que me casé, pensé que ya estaba listo. Así que me gradué de la biblioteca cuando tenía 27 años. Descubrí que la biblioteca es la verdadera escuela».
[La ilustración de esta nota fue realizada por Fransico Javier Olea para un artículo de Artes & Letras]