En 2017 Fundación Soy Más nació con el propósito de entregar apoyo psicosocial y herramientas de aprendizaje y laborales a madres adolescentes del sector sur de Santiago. Desde ese año, esta fundación ha permitido a las mujeres finalizar sus estudios secundarios y certificarse en las áreas de atención y servicio al cliente, gastronomía, peluquería y belleza. Con estas herramientas, la fundación busca transformar a jóvenes madres, insertas en contextos vulnerables, en mujeres responsables y autónomas con un proyecto de vida.
En este proceso de transformación, Viva Leer Copec –programa de fomento lector de nuestra fundación, financiado por Copec– se comprometió a fortalecer el trabajo que Soy Más realiza desde hace tres años, con la implementación de la biblioteca para su nueva sede, ubicada en la comuna de La Pintana. Entre los meses de septiembre y noviembre de este año, el objetivo principal de Viva Leer fue transformar esta nueva biblioteca en un espacio cómodo para la lectura recreativa, así como también en un lugar de estudios y juego con cerca de 150 libros entre material de apoyo para estudiantes y lectura recreativa.
“Me impresiona lo que genera el espacio de la biblioteca. Siento que eso es súper importante: el diseño, qué tan acogedor es o no. También si te invita a la lectura o en verdad es más bien un espacio que te genera distancia porque está muy ordenado o porque te da susto sacar un libro, porque se caen todos”, comenta Myriam Madrid, psicóloga que llegó en septiembre del 2019 a trabajar en Soy Más.
Con la intención de hacer de esta intervención una propuesta integral, se contempló la instalación de estantería baja y una colección de 100 libros de primera infancia para la Sala de Apego que opera dentro de la misma fundación y que tiene una capacidad para acoger entre 40 y 60 niños. Además, se realizaron numerosas jornadas de capacitación a las educadoras, asistentes de párvulos, docentes y psicólogas, que abordaron temas sobre fomento lector y libros para la primera infancia, con el objetivo de sacar el máximo provecho al material bibliográfico.
Durante este período el trabajo de Magdalena Artigas resultó fundamental. Siendo la coordinadora de emprendimiento en dicha fundación, en los meses de acompañamiento comenzó a demostrar interés y liderazgo para velar por el buen funcionamiento de la biblioteca. Gracias a esto, se logró habilitar un sistema para el préstamo bibliográfico y proyectar las actividades de fomento lector para los primeros meses del 2022.
En este mismo proceso, la Sala de Apego se transformó en un espacio para que las cuidadoras de la sala realizaran guaguatecas –instancia en la que madres con sus hijos e hijas quisieron participar activamente–, además de talleres prácticos: el primero de vinculación y el segundo de mediación lectora. A partir de la evaluación de los resultados de esta intervención, podemos decir que el resultado ha sido positivo. Quienes más hacen uso de este espacio son las mujeres que asisten a los talleres que se imparten en la biblioteca o que acuden a las consultas médicas cerca del mismo espacio: “Desde de quedé embarazada quedé sin tiempo para leer (…) Tener los libros aquí me volvió un poquito el hábito”, comenta una de las estudiantes.
Tanto la implementación de la biblioteca y guaguateca en la Sala de Apego, como el proceso de acompañamiento son parte de un programa piloto que busca continuar su ejecución a futuro en otros espacios que así lo requieran.