Este proyecto de biblioteca pública fue diseñado y administrado por La Fuente e implementado en los centros comerciales Mallplaza, gracias a la Ley de Donaciones Culturales. Centrada en el usuario, se consolidó como un espacio moderno y cómodo para la lectura entretenida, diversas actividades culturales, la formación permanente y la información de niños y adultos.
La primera biblioteca se abrió en 2003, en un local de 450 metros cuadrados y llegó, en 2019, a contar con diez sedes a nivel nacional: Antofagasta, Talcahuano, Concepción, Los Ángeles y seis en la Región Metropolitana. Con más de un millón de visitas, además de entregar el servicio de préstamo de material bibliográfico, estas sedes se transformaron en espacios de trabajo conjunto, de talleres, cursos y exposiciones; en lugares de encuentro comunitario para niños y jóvenes; y una posibilidad clara de acceso cultural en comunas que tienen carencia de estas acciones.
Dentro de sus lineamientos, Biblioteca Viva trabajó con la comunidad bajo una perspectiva de DDHH, promoviendo su respeto y educando en esta materia. Estos derechos promueven una vida digna a todo ser humano, favoreciendo el desarrollo individual de cada uno. Con la convicción de que esta es la base para la construcción de una sociedad más justa y solidaria, los equipos trabajaron desde distintas áreas, como el patrimonio, los idiomas, la mediación lectora, la diversidad, las artes, la divulgación, haciendo hincapié en la sustentabilidad y el territorio.
Biblioteca Viva.
En enero de 2022, Biblioteca Viva anunció a sus socios y usuarios el cierre definitivo de sus diez sedes debido a que, por un período prolongado, la pandemia y las restricciones sanitarias asociadas a su control afectaron profundamente el funcionamiento estos espacios culturales.
En total, fueron veinte años en los que Mallplaza y La Fuente trabajaron por impulsar una propuesta única, diferenciadora y profundamente humana; una iniciativa que, sin duda, enorgullece a todas y todos quienes fueron partícipes de este proyecto.