Alfredo Gómez Morel es el primer autor que destacamos en nuestra campaña Fértil Provincia: redescubriendo las letras chilenas.
Alfredo Gómez Morel (1917-1984), escritor y periodista de oficio, y carterista y ladrón de profesión, concibió la sociedad desde el vicio. En su libro de memorias El río se sumerge en los bajos fondos chilenos, narrando los códigos del hampa, la estructura del delito, los escalafones, la vida en los prostíbulos, los enfrentamientos con los “pacos”, la cárcel, la violencia. Pero es una historia no sólo de anécdotas delictuales, sino que también del origen de las inequidades que derivan en la delincuencia juvenil a comienzos del siglo XX, las que son perfectamente extrapolables hasta el día de hoy.
Gómez Morel nació en Santiago el año 1917. A temprana edad fue abandonado por su familia, por lo que llevó durante toda su infancia la carga de ser un niño “huacho”. Este desarraigo provoca en él un sentimiento de inferioridad que progresivamente lo acerca al mundo delictual. El ser violentado sexualmente por dos sacerdotes en la Iglesia de La Gratitud Nacional, gatilla en Morel el definitivo desprecio por la sociedad, que lo lleva, finalmente, hasta las riberas del río Mapocho, donde, según sus palabras, encuentra un sentido, una nueva forma de amor y libertad.
En el prólogo a la edición francesa de El Río, el poeta Pablo Neruda definió esta novela como un clásico de la miseria, y Gómez Morel comenzó a ser considerado el Jean Genet latinoamericano.
En sus siguientes libros autobiográficos (La Ciudad, El Mundo, El regreso), Gómez Morel escribió sobre sus viajes delictuales por el mundo, pero no tuvieron la repercusión que tuvo El río. Morel escribió, también, numerosos artículos para distintos periódicos latinoamericanos, los que no alcanzaron, sin embargo, el número de sus detenciones: 288, tanto en Chile como en el extranjero.
Alfredo Gómez Morel, un autor que nos permite hasta hoy comprender el origen del delito y del delincuente, un grande de la literatura chilena, autor de una explosión de realismo social, falleció en la miseria el 15 de agosto de 1984, sin que nadie reclamase su cuerpo durante días.
Fragmento de la novela El río de Alfredo Gómez Morel (disponible en Memoria Chilena):
Llegué a la orilla del Mapocho. No me di cuenta cómo. Debo haber presentado un aspecto risible con los pantalones de golf y la chaquetilla parchada, porque de pronto me sentí observado despectivamente por unos muchachos de caras torvas y gestos cínicos. Traté de desentenderme y esquivarlos, pero me persiguieron descaradamente con sus burlas. Di media vuelta y opté por conversar con ellos. Convine conmigo mismo en que debía contar lo que me sucedía: no tenía dónde dormir. Era invierno: “Tengo frío, no sé dónde pasaré la noche”. Poco rato después, el que se había burlado me decía: “No te preocupís, cauro. Sabimos donde poís dolmil ¿Querís acompañalnos?”
La ilustración es de Fabián Rivas, a quien agradecemos su participación en nuestra campaña.