Reseñas

«1949. Albert Camus en Chile»

Juan Morel Por Juan Morel

En el invierno de 1949, Albert Camus visitó Chile por primera y única vez. En el aniversario de su nacimiento, queremos recordarlo al escritor ícono del existencialismo a través de un libro que habla precisamente de aquel mítico viaje.

Aunque Chile ha triplicado su población desde aquella lejana visita de Albert Camus en 1949, este país sigue siendo, de alguna forma, el mismo pueblo chico y alejado. Y como buen pueblo chico, no deja de sorprendernos cuando nos enteramos de que algún personaje famoso visitó nuestro país. ¿Qué hizo? ¿Dónde fue? ¿Con quién se juntó? Es lo que lógicamente nos preguntamos los habitantes de este lejano lugar.

1949. Albert Camus en Chile, es un libro que, en parte, responde a ese copuchenteo nacional y pueblerino que no puede evitar querer saberlo todo sobre la visita de alguien ilustre. Pero el libro es más que eso, porque Camus no era precisamente alguien que pasara por el mundo sin hacerse preguntas, sin dejarse impresionar por los lugares, y sin comentar en los lugares en que pasaba, sus ideas y sus impresiones del mundo.

Escrito por Nibaldo Mosciatti y Juan Rivas y publicado por Nadar ediciones, 1949. Albert Camus en Chile muestra las anécdotas del paso de Camus por nuestro país y, al mismo tiempo, invita a volver a las ideas que él traía consigo y que quiso comunicar a quienes lo vieron y escucharon durante el tiempo que duró su visita.  

El viaje comienza en Marsella, este “estúpido viaje” que lo llevaría a desembarcar la madrugada del 15 de julio en Río de Janeiro. De Brasil le sorprendió la desigualdad (“Jamás lujo y miseria me han parecido tan insolentemente mezclados”), el fanatismo por el fútbol, la arquitectura colonial y las ceremonias festivas de los descendientes africanos. Sobre el fútbol incluso comenta que, en un almuerzo, “los comensales se admiran cuando solicito asistir a un partido de fútbol y deliran, literalmente, al enterarse de que tuve una larga carrera de futbolista”.

Por Montevideo su paso fue corto, pero una demora con sus papeles le permitió pasear por la capital uruguaya y observar en ella “un desahogo”, que le dio la impresión de que, en esa ciudad, en comparación con las otras que había conocido hasta entonces, era “más fácil vivir”.

En Argentina la estadía no fue precisamente acogedora. Mosciatti y Rivas cuentan que, pocos meses antes de su llegada, el general Juan Domingo Perón había censurado una de sus obras “por considerarla existencialista y atea”. Pese a eso, pudo dar una conferencia en la embajada de Francia, pero, al día siguiente, la prensa optó por silenciar o suavizar sus declaraciones. No era fácil hablar de libertad de expresión en un país que hace poco lo había censurado.

El día en que Camus debía dar una conferencia en Chile, ocurrió una revuelta popular conocida como “La revolución de la chaucha”.

Finalmente, un 14 de agosto de 1949, Albert Camus aterrizó en tierras chilenas. El libro se compone principalmente de citas de los diarios de Camus y extractos de la prensa de cada país que visitaba. Las citas del diario de viaje, precisamente seleccionadas, muestran tanto lo que Camus observa en cada ciudad, como el decaído estado de ánimo en que se encontraba el escritor.

Para complementar la visión de Camus, los autores recopilan registros de lo que se comentó en la prensa de esos años y exponen, además, las temáticas y las ideas de las que el escritor hablaba en sus charlas y conferencias. De este modo, el libro mezcla las impresiones que Chile generó en Camus y el contenido mismo de las conferencias.

Era el año 1949. La segunda guerra había terminado hace poco y Camus, que había participado activamente de la resistencia contra los Nazis, no venía solo a hablar de literatura. Traía una experiencia y un mensaje. No un dogma, no una doctrina, sino una advertencia contra los dogmas y las doctrinas que él había visto y seguía viendo con preocupación en el viejo continente. No era ni siquiera una advertencia profética, como si supiera que acá también eran posibles los gobiernos autoritarios, como si pudiera ver que en las desigualdades estaba la posibilidad de la violencia y que la violencia, como forma de poder, siempre puede amenazar la libertad de las personas y las sociedades. Sino simplemente una visión. Un llamado a la modestia y al diálogo.

Cerca del final de la estadía de Camus en Chile ―y por lo tanto cerca del final del libro―, el día en que él debía dar una conferencia, ocurrió en Santiago una revuelta popular conocida como “La revolución de la chaucha”. Gobernaba González Videla y una subida en el precio del transporte público motivó un estallido espontáneo que terminó con desorden público, micros quemadas, negocios atacados, represión, detenciones, heridos y muertos. Camus, que había estado en la resistencia francesa, tuvo que caminar por una ciudad extranjera, entre policías que apuntaban y disparaban a los manifestantes: “Llegó transpirando hasta la vieja Escuela de Leyes y le dijo a un amigo: Ni en los días de la Resistencia, frente a los nazis, había estado más cerca de la muerte”.

Nadar ediciones, 2021.

Puede que sea algo propio de un pueblo chico y aislado esta sorpresa y fascinación por querer enterarse de qué hizo alguien como Camus cuando estuvo en Chile. Pero, me parece, es un placer inevitable. Por eso se agradece cuando libros como este rescatan este tipo de historias. Sin embargo, este libro está lejos de ser un conjunto de anécdotas. Es también una invitación a escuchar, 70 años después, pero desde el mismo lugar, el pensamiento y las ideas que Albert Camus vino a decirle a un país que, como respuesta o agradecimiento, tenía también algo para enseñarle: “En ese viaje estúpido, solo me han reconfortado las imágenes y la gente de Chile (…) Chile me ha enseñado que los volcanes pueden ser tiernos”.

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Juan Morel

Sociólogo y licenciado en Estética. Ha participado en proyectos de mediación artística y lectora, e investigado sobre historia cultural de Chile. Tiene un gran interés por la música y la poesía.

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