El «Libro de las preguntas», de Pablo Neruda, fue publicado por primera vez en Argentina, en 1974, poco después de la muerte del poeta, en septiembre de 1973. En Chile y América Latina ha sido desde entonces, sobre todo para niñas y niños, una puerta de entrada a la poesía y a la obra de Neruda, el segundo Premio Nobel chileno. [Créditos portada: Ediciones Liebre]
Se han hecho varias ediciones ilustradas del Libro de las preguntas. Una de las más notables hasta ahora, es la que publicó la editorial española Media Vaca el año 2006, ilustrada por Isidro Ferrer. Consiste en el libro completo (74 poemas, de tres a seis poemas cada uno, que suman 320 preguntas) con sorprendentes ilustraciones materiales, hechas con trozos de madera, alambre y objetos cotidianos, donde aparece el mismo Neruda como personaje, explorando su poesía.
La edición más reciente del Libro de las preguntas (Book of Questions), fue publicada inicialmente por una editorial norteamericana. El sello independiente especializado en libros infantiles, Enchanted Lion Books, le encargó a la chilena Paloma Valdivia —autora, entre otros libros, de Los de arriba y los de abajo (Kalandraka, 2009), Es así (Fondo de Cultura Económica, 2010) y Nosotros (Amanuta, 2014)— ilustrar una selección de 70 preguntas de Neruda. El resultado fue lanzado el año 2022 en una edición bilingüe, que fue muy celebrada por el público angloparlante. El diario New York Times lo eligió como uno de los mejores libros del año y Valdivia por sus ilustraciones ganó el Grand Prix de la Bienal de Ilustración de Bratislava, en Eslovaquia.
La edición en español, del año 2024, fue publicada por la editorial independiente chilena Liebre, dirigida por Mónica Bombal y por la misma Valdivia, quien ganó por esta obra el premió Coré, que otorga el Ministerio de las Culturas.
Esta edición del Libro de las preguntas, es una de gran tamaño, que da espacio a las preguntas y a las ilustraciones, especialmente en el caso de las páginas desplegables, lo que permite sumergirse en las preguntas de Neruda. Algunas de las preguntas son bastante abstractas y profundas, por lo que parece necesario el generoso espacio. «¿Las lágrimas que no se lloran esperan en pequeños lagos? ¿O serán ríos invisibles que corren hacia la tristeza?», son dos de las preguntas.
Pueden parecer algo complejas las preguntas de este libro —recomendable, por lo demás, para mayores de 8 años—, pero es un alivio advertir que las preguntas que se nos lanzan no son como las científicas, que requieren demostrar respuestas; o las filosóficas, que exigen argumentación. Las preguntas poéticas, sólo piden contemplación e imaginación, y Valdivia, con sus ilustraciones, contribuye a hacer ambos ejercicios. El fondo negro, en la mayoría de las páginas, contribuye a dar un tono onírico a las cuestiones planteadas.
A modo de epílogo, Valdivia relata algo sobre el proceso: «Ilustrar estos poemas fue como descifrar un mapa del poeta, explorar el territorio de sus palabras, buscar significados en sus casas y colecciones, trazar recorridos llenos de símbolos para, después de cinco años de trabajo, lograr entender que no hay respuesta, solo más preguntas a las preguntas de Neruda». La investigación de Valdivia se nota en detalles, como el color verde de la tipografía en la portada —verde como el color con el que se sabe que Neruda escribía—, y por la presencia constante del universo nerudiano.
Aparecen en las páginas de este libro todas las obsesiones de Neruda: barcos, peces, estrellas, volcanes y coloridos paisajes (turquesa, amarillo y rojo, predominan) que recuerdan el sur de Chile. «¿Qué cosa irrita a los volcanes que escupen fuego, frío y furia?», dice una de las preguntas. Como personajes hay animales (caballos, golondrinas, zorros) y personas (campesinos, pescadores, niñas y niños). Neruda solo aparece claramente en dos ocasiones: al principio, observando un paisaje casi vacío, y al final, rodeado de todos a quienes les dedicó su poesía, ahora con una sonrisa y un libro entre sus manos.
Esta nueva versión ilustrada del Libro de las preguntas —que ha logrado consagrar a Valdivia, quien fue a comienzos de año nominada al prestigioso Premio Hans Christian Andersen—, logrará encantar a nuevas generaciones de niñas y niños con la poesía y el imaginario latinoamericano.
