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Reseñas

«Terremoto blanco», de Natacha Oyarzún

Joaquín Saavedra Por Joaquín Saavedra

Con una escritura simple, directa y en bastante filosa, Natacha Oyarzún nos sumerge en una versión de Tierra del Fuego devastada por el ambiente y el actuar de sus habitantes, con una incógnita marcada entre lo revelado y no revelado que pareciera que desata el malestar y la violencia del espíritu del lugar.

Cada cierto tiempo en la zona austral de Chile, conocida por muchos como el fin del mundo, se da una catástrofe capaz de llevar a los habitantes a vivir en condiciones climáticas extremas, un frente invernal que, además de tener enormes nevadas, llega a temperaturas bajo los -18°C. Este evento meteorológico ha sido llamado como terremoto blanco, a modo de metáfora de los destructivos efectos concebidos en el territorio. Es de este hecho que nace el nombre y el universo ficcional del libro debut de la escritora y editora Natacha Oyarzún, lanzado por Alquimia Ediciones. Un texto que ha dado de hablar y que fue una de las mayores ventas en las ferias de final del año 2022.

Con una escritura simple, directa y en bastante filosa, Terremoto blanco nos lleva a sumergirnos en una versión de Tierra del Fuego devastada por el ambiente y el actuar de sus mismos habitantes, con una incógnita marcada entre lo revelado y no revelado que pareciera que desata el malestar y la violencia del espíritu del lugar. Son diez relatos ficcionales que toman la voz de personajes principalmente femeninos, además de niños, animales e incluso personas muertas para retratarnos el sin sentido y la dificultad de los cuerpos de navegar por esta zona donde pareciera que no hay empatía, cuidados ni leyes. El terremoto blanco no se menciona como un hecho literal pero podemos deducir que existe por la tensión entre los humanos y la naturaleza, como también porque posiblemente los cuentos son parte de un tiempo cronológico sucedido entre los noventa y los dos mil, tiempo en el que efectivamente se vivió un temporal gigante en la zona.

El hastío y el peso interno que no tiene una razón clara más que el peso de la existencia, se ejemplifica en el cuento homónimo del libro, en el que una mujer de familia ve cómo la vida pasa mientras fuma y hace sus trabajos domésticos como cuidadora del hogar. Su esposo le lleva la contraria por su estado de ánimo, dejando en su contra al resto de la familia mientras ella espera que la nieve genere una catástrofe que la saque de la monotonía. El pequeño relato solo nos muestra un fragmento de la vida de estos personajes que parecieran que permanentemente nos esconden algo que origina ese malestar general.

Ed. Alquimia, 2022

«Última esperanza» es otro cuento en el que este problema oculto, relacionado al hastío y el mal del ser humano, se transforma en violencia. La historia se basa en una mujer, poco atractiva para los estándares de belleza canónicos, que ha tenido un hijo con una enfermedad mental que no se especifica. El rumor y la incógnita del padre corren en el lugar hasta que distintos disparos comienzan a rondar en la casa de la protagonista. Un texto corto lleno de interrogantes que nos mantiene entre la tensión y el miedo ante los posibles actos despiadados del humano.

«Este fragmento de playa», uno de los cuentos más desgarradores, es narrado por una joven que ha sido posiblemente asesinada y violada. Este nos da cuenta del sentir de esta muchacha en la arena tras ser expulsada por el mar. En su estado de muerte, un señor de edad avanzada la encuentra y en primera instancia decide no hacer nada. «Soy apenas distinguible para el viejo que tropieza con mis restos durante su paseo. Ni siquiera se acerca para ver si estoy viva, debe ser evidente que no». La indiferencia se vuelve el protagonista de esta historia, dejando de lado las causas y los hechos que llevaron al personaje a estar en esta situación.

El clímax de la violencia explícita se da en el cuento «Consuelo», que nos relata cómo dos jóvenes, una embarazada, planean robarle dinero a unos extranjeros mercantes para poder viajar y conseguir pastillas abortivas. En esta fallida misión, la muerte tomará protagonismo dándonos cuenta del peligro al que son sometidas las mujeres. La descripción gráfica de los eventos y la gran construcción de los personajes terminarán por crear un ambiente desgarrador en el que todos los cuerpos están entregados a la violencia y a la muerte.

Sin dudas el libro, aunque tenga una prosa bastante sutil, nos lleva a escenas con alta tensión y ferocidad extrema. Recuerda a libros del realismo proletario como Barrio bravo, de Luis Cornejo, en el que el cuento «La cuatro dientes» relata la violencia que una mujer parecida a la de «Última esperanza», tiene que soportar en tanto el odio de su comunidad por no tener aquella belleza y supuesta femineidad impuesta por los cánones. También este libro evoca a textos como Colonos, de Leonardo Sanhueza, en el que, en el sur de Chile, el territorio desolado se mueve bajo sus propias reglas entre los asesinatos y los violentos encuentros personales.

De alguna manera, Terremoto blanco nos muestra con precisión el abandono de la zona y la realidad de un país históricamente saqueado y abusado. En el cuento «Dile a tus papás que va de regalo» un niño recibe dinero de unos asesinos y debe mantener el secreto para no quedar como testigo, lo que nos detalla cómo el germen del engaño y la oscuridad del ser humano va reproduciéndose en medio de una economía que los ha marginado y de una naturaleza avasalladora que pareciera que solo logra exaltar sus instintos salvajes.

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Joaquín Saavedra

Licenciado en Literatura por la Universidad Alberto Hurtado y Licenciado en Estética por la Universidad Católica, ha escrito reseñas y criticas literarias en medios como The Clinic y Loud. Además, es parte de Editorial Cuneta, colabora con el Cine Arte Alameda y participa de la banda musical Paracaidistas.

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